Miércoles 15 de julio

¡Último encuentro antes de vacaciones!

En nuestro encuentro anterior, nos adentramos en el territorio de los sueños.
¿Cómo recorrer ese mundo sin pensar en el surrealismo?


Cómo entrada en calor, antes de nuestro encuentro, aquí les dejo un poema de Jean Arp, poeta surrealista.

Sofía
¿Cuál era tu sueño
Cuando dejaste esta orilla?
¿Soñabas con una balsa de estrellas a la deriva.
Soñabas con abismos de candor?

Separaste las esferas intransigentes
Para tomar una flor.
Eras el eco de un mundo de luz.

Las mariposas representan una escena de tu vida
Que muestra el despertar de la aurora en tus labios.
Una estrella se forma siguiendo tu diseño.

La flor se balancea en sus alas.
Ostenta una joya de rocío.
Suela con lágrima de sutileza.
Sus besos son perlas.

Ella desaparece, desaparece
En su propia luz.
Ella desaparece, desaparece
En su pureza, en su dulzura.

Soñaste sobre el índice del cielo
Entre los últimos copos de la noche.
La tierra se cubrió de lágrimas de gozo.
El día se despertó en una mano de cristal.
                                                                          On my way, Jean ARp



 Y algunos cuadros de pintores que formaron parte del surrealismo: probablemente los conozcan.


Salvador Dalí, Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar
 
Magritte, El arte de vivir


Magritte, Golconda


Marc Chagall, sobrevolando la ciudad

Salvador Dalí, La persistnecia de la memoria

En el encuentro de hoy vamos a jugar con algunos procedimientos de escritura que exploraron los escritores surrealistas. ¿Te sumás? Hoy a las 14 hs.

https://meet.google.com/zbr-ixnx-tem





Jueves 2 de junio de 2020


¡Hoy estamos felices de haber compartido nuestro primer encuentro virtual

Gracias a quienes se sumaron: vernos, escuchar nuestras voces, compartir nuestros sentimientos, ideas, reflexiones, generó un tiempo único y precioso.

A quienes lo intentaron, y no pudieron por causas ajenas a su voluntad: no se preocupen, habrá nuevos encuentros muy pronto.

Dejo por aquí un poema de Nicanor Parra, poeta chileno, que nos motivó a escribir:



Y por aquí nuestro poema colectivo, surgido al calor de nuestros sueños:


Sueños

Sueño que corro.
Sueño que... mis temores se convierten en mis fortalezas.
Sueño con que todo acaba,
                          que jamás pasó,
                                     fue todo una pesadilla  
                                                   para darnos una lección,

para mejorar como sociedad,
como mundo en sí.
Sueño que vuelo sobre una ciudad fantasmal, poblada de silencio.
Sueño que mi pasado es mi presente.
Soñé que estaba allí,
               en ese lugar donde las olas no llegan,
                                          golpean fuerte,
                                                     mi esperanza fijada en su regreso,
                                                                            la luz que los guia de noche se deja ver ...
Sueño con que sale el sol en un día de lluvia,
y eso que nunca pasó fue por alguna razón.
Sueño que el fin es el nuevo comienzo.
Solo tengo un deseo: es su regreso.
Todos los días,
regreso a este lugar con la esperanza
                                   de volver a ver a mi amor  
                                                que desapareció entre las olas.
Sueño con el temor de que lo que ahora llamo realidad,
sea realmente solo un sueño.

Alli estoy, en el faro ...
                  Tengo fe de volver a ver su sonrisa ,
                                       de no perder su compañía nuevamente.
Sueño con aquel día en que pueda decir "al fin mis sueños se hicieron realidad".

Veo algo …
Sueño que todo lo oscuro se vuelve luz, y que esa luz jamás se volverá a apagar.
Veo una botella flotando a lo lejos…
                    Una gran ola la acerca hacia mí,
                                          corro  hacia el muelle.

Sueño que por fin puedo llegar a tener éxito,
es todo un deja vú,
todo está conectado,
es un bucle color negro sombrío y paranoico
que poco a poco va tomando su rumbo

Corro hacia el mar,
logro alcanzar la pequeña botella. 
Sueño que algún día, solo algún día,
 obtendré lo que quise durante tanto tiempo.




En la biblioteca:

Cuelgo aquí, en la biblioteca, otros materiales que nos acompañaron en este encuentro:


Canción del niño que vuela
El niño dormido está,

¡y qué sueño está soñando!

¿Qué sueña? Sueña que vuela.

¡Qué bien se vuela soñando!

Abre los brazos, los mueve

como un ave, y va volando...

¿Qué sueña? Que no es un sueño.

¡Qué bien se sueña volando!


En la cuna quieto está.

Pero sonríe, soñando.

¿Qué sueña? Que vuela, vuela.

¡Qué bien se vuela soñando!

                              José Sebastián Tallón


¿Solo nosotros soñamos? ¿Y si las piedras soñaran?


(Espiá en este link)

https://drive.google.com/file/d/1gq-k1VqxPpcLjrtpXNdA4hUI2SACoELp/view?usp=sharing





Miércoles 1 de julio de 2020

Hola, ¿cómo están? ¡Bienvenidos y bienvenidas otra vez!

Hoy vamos a adentrarnos en el territorio de los sueños.
Ese territorio que es un poco inasible, un tanto loco.
Ese lugar donde todo es posible. 
Ese universo que nos extiende
                                  nos interpreta
                                                nos interpela
                                                                nos completa. 

¿Vamos?

Dice Eduardo Galeano:

El derecho de soñar

"El derecho de soñar no figura entre los 30 derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron a fines de 1948.
Pero si no fuera por él, por el  derecho de soñar, y por las aguas que da de beber, los demás derechos, se morirían de sed."


El escritor Eduardo Galeano estaba casado con Helena. Helena tenía cada noche hermosos sueños, y cada amanecer se los contaba a su esposo. Eduardo iba escribiendo acá y allá esos pequeños relatos, que se colaban en sus libros. Hasta que un día los reunió en este libro: 




En su prólogo, Galeano cuenta:
“Helena me humillaba cada mañana, a la hora del desayuno, contándome sus sueños prodigiosos. Ella entra en la noche como en un cine, y cada noche un sueño nuevo la espera. Mientras ella cuenta, yo bebo mi café en silencio. Más me vale callar. Los pocos sueños míos que consigo recordar son de una bochornosa estupidez. Para vengarme, escribo los sueños que ella vuela. Aquí están, reunidos, fugitivos de las páginas de mis libros que ellos, los sueños, han mejorado tanto”.
Les comparto algunas ilustraciones más, de este hermoso libro de Ediciones del Zorro Rojo.





 Y algunos relatos, en la voz de su autor:

Soñares:



Como ya tenemos muchas ganas de vernos, vamos a encontrarnos en reunión virtual por Google Meet, mañana jueves 2 de julio a las 14 horas, en el siguiente Link:



https://meet.google.com/vrd-jatm-dqw


Mientras esperamos el encuentro, vayan pensando:
¿Recuerdan sus sueños? ¿Siempre? ¿A veces? ¿Nunca?
¿Alguien les cuenta sus sueños?
Un sueño loco.
Un sueño alegre.
Un sueño tierno.
Un sueño triste.
Un sueño que asusta.
Un sueño que no da ganas de despertar.
Un sueño que nos mete en problemas...

Los dejo soñando. ¡Nos vemos mañana!